Mi problema con Switch ("Una rubia caída del cielo")

Switch es una película estrenada en 1991, escrito y dirigido por Blake Edwards (Desayuno con diamantes) y protagonizado por Ellen Barkin (Ocean's thirteen), Jimmy Smits (How to get away with murder), JoBeth Williams (Poltergeist) y Lorraine Bracco (Uno de los nuestros). 

Producido y distribuido por HBO films y Warner Bros, nos cuentan la historia del mujeriego, Steve Brooks, quien muere asesinado por tres exnovias y le es negada su entrada al cielo y al infierno, por lo que recibe una segunda oportunidad y es devuelto a la tierra con cuerpo de mujer y con la misión de encontrar una mujer que le quiera de verdad para que pueda entrar al reino de los cielos.

Ellen Barkin como Amanda Brooks

Cuando Steve despierta, se da cuenta de su condición y decide inventar que es Amanda, hermanastra de Steve, y que le ha dejado al cargo de todas sus funciones. Es así que vemos como Amanda debe aprender a lidiar con su propio cuerpo y adaptarse a las presiones y juicios sociales que debe sufrir a diario por pertenecer al sexo opuesto, a la vez que pone en marcha su búsqueda de la mujer que le quiera.

Durante su paso por la tierra, recibe la ayuda de Walter, su mejor amigo en su anterior vida, y descubre que, a consecuencia de su comportamiento machista e irrespetuoso hacia el género femenino, no podrá encontrar una sola mujer que le conociera y que guarde cualquier buen recuerdo sobre él; de hecho, y para su sorpresa, será todo lo contrario, se alegrarán de su desaparición.

Ellen Barkin y Lorraine Bracco

Sin embargo, mientras se hace cargo de la dirección de la compañía donde trabaja, conoce a Sheila Faxton, una empresaria que muestra intereses amorosos en Amanda y esta, no desperdicia la oportunidad de cumplir su misión, y comienzan un acercamiento que acaba terminando con Sheila odiándola para siempre.

Jimmy Smits y Ellen Barkin 

Después de este suceso, Walter comienza a enamorarse de Amanda y mantienen relaciones. Al mismo tiempo, encuentran el cadáver de Steve y, una de las tres asesinas idea un plan para que culpen del crimen a Amanda, quien es enviada a la cárcel. Durante su estancia recibe la noticia de que está embarazada y, a pesar de las advertencias de los médicos de las complicaciones que ponen en riesgo su vida, decide tener al bebé.

Amanda muere y la cinta termina con Walter y su hija visitando su tumba, mientras Amanda les observa y decide si pasar el resto de la eternidad como hombre o mujer.

Ahora bien, tengamos en cuenta que Switch es un filme de Blake Edwards, la persona que nos brindo obras como Desayuno con diamantes y Víctor o Victoria, ambas joyas cinematográficas y controversiales al mismo tiempo, y esta no iba a ser una menos. Es una comedia que se centra en ellas, las mujeres (como caracterizan las obras de Edwards), y se tocan temas como la búsqueda de la igualdad de géneros y la libertad de orientación sexual, temas que todavía son tabú para la época.

Víctor o Victoria (1982)

En la película podemos ver un ejemplo de esto. En principio, los personajes femeninos que nos presentan representan un tipo de mujer que sigue cumpliendo los estereotipos que fueron marcados desde hace mucho tiempo para ellas, como los de las secretarias o el de las exnovias, mujeres ingenuas que dependen de la autoridad de una figura masculina que determine sus objetivos y que sueñan con casarse con hombres ricos que las suministren de todos sus caprichos, y que a lo máximo que aspiran es a estar detrás de un escritorio ejerciendo como secretarias de un importante directivo.

Pero a medida que avanza la historia, conocemos a nuestra protagonista, Amanda, a quien damos por hecho que es Steve pero atrapado en el cuerpo de una mujer y, por lo tanto, se comporta como un hombre (es decir, como estaba marcado por la sociedad que debía comportarse un hombre), y a Sheila, un personaje que sale del marco que limita a todas las demás. Es la magnate de perfumes de una importante empresa con la que la compañía de Amanda quiere hacer negocios (primer cambio: ejercer un poderoso puesto), y es lesbiana (segundo cambio, no es heterosexual).

Lorraine Bracco como Sheila Faxton

Cuando Sheila entra en escena, nos enseñan a una mujer con autoridad, que recibe a Amanda en su oficina y la observa de arriba a abajo, que es directa y que no desperdicia las oportunidades en insinuarse. Es una persona que transmite una seguridad que en ocasiones puede confundirse con soberbia. Por el contrario, Amanda/Steve decide aprovecharse de la situación y seguirla el juego con la intención de matar dos pájaros de un tiro, con ella puede conseguir un buen acuerdo de negocio que le permita ser contratado en su empresa, y el amor de una mujer que le facilite su entrada al cielo.

Sheila invita a Amanda a un evento social importante, y terminan la noche en su apartamento. Sheila utiliza todas sus armas de seducción y parece conseguirlo a las finales Amanda la rechaza sin entender por qué. En otro escenario, Steve nunca habría rechazado a una mujer tan atractiva como Sheila, pero siendo Amanda no es capaz de dar el paso. Cuando llega a casa, conversa con su aliada, Margo, que es una de sus exnovias y también conoce su secreto, y le hace recordar su homofobia e intolerancia por las personas que se sienten atraídas por su mismo sexo.

JoBeth Williams y Ellen Barkin

Lorraine Bracco y Ellen Barkin

De todas maneras, Sheila vuelve a intentarlo invitándola a cenar y pone todas sus cartas sobre la mesa, cosa que a Amanda, que en este caso actúa más como Steve, incomoda, ya que le recuerda a la manera que tenía él de conquistar a las mujeres. Aún así disfruta de su compañía y trata de convencerse a si mismo de estar haciendo lo correcto.

Lorraine Bracco y Ellen Barkin

Esta vez terminan su velada en una sala de ambiente, solo de mujeres, coqueteando unas con otras. Sheila saca a bailar a Amanda y trata de acercarse a ella. Y cuando están a punto de besarse Amanda se aparta confesando todas sus intenciones y reconociendo haber jugado con sus sentimientos. Se crea un conflicto y termina a golpes con otra pareja, pero Sheila acaba con el corazón roto y engañada. Y aunque su relación queda rota, mantiene los acuerdos con la empresa de Amanda.

Y es en este punto donde comienza mi conflicto con la trama. Personalmente esperaba que Amanda/Steve superara su homofobia y aprendiera sobre la tolerancia y el respeto, cosa que no sucede. También deseaba que se centrara en esta relación. Realmente hubiese sido un reto para el personaje superar esos sentimientos que impedían que diera rienda suelta a sus emociones por Sheila, y sobre todo, podría haber conseguido su misión de tener el amor de una mujer, que al final era el objeto que mueve toda la historia.

El rumbo que toma la trama a partir de la ruptura de Amanda y Sheila me pareció algo floja y sin sentido. No quita que siga teniendo mucho momentos divertidos y nos mantenga atentos a la pantalla. Sin embargo se enredan tratando de buscar alguna otra solución que justifique que al final el protagonista termine bien.

Sin duda, la guinda del pastel la da ese giro argumental de la trama que se sacaron de la manga en último momento, en la que deciden darle una hija a Amanda con Walter, el mejor amigo de Steve. Walter, aún sabiendo que Amanda es Steve no duda en acostarse con ella/él solo porque le atrae físicamente, y porque, en ese momento se encuentran borrachos. De hecho, la última escena que vemos antes de que suceda es de ella negándose a acostarse con Walter, y al día siguiente no recuerda nada de lo sucedido. Como es natural, ella le acusa de violación, pero todo queda en el aire porque enseguida entra a la cárcel. Y rematan justificando el amor de una mujer al haber dado a luz a una bebé. Definitivamente no tiene por donde cogerlo.

Aunque Switch es una película que volvería a ver para pasar un buen rato con mi familia, me entristece pensar en que pudieron haberlo hecho mucho mejor centrándose más en el romance con Sheila y convirtiéndose en un referente de las comedias lgbt.

Switch está disponible en la plataforma de Amazon Prime Video.